domingo, 2 de febrero de 2020

Mazazo en el 93'

Una falta de Óscar Rodríguez en el minuto 93 condena a los txuriudin, en un partido que no terminamos de dominar en ningún momento. Un partido muy gris del medio campo, donde nos superaron por completo, en gran parte por las rotaciones pensando en el partido de copa. Las suplencias de Odegaard y Oyarzabal, sumada a la baja de Merino, confirman que si queremos aspirar a la lucha por Europa, este equipo debe de salir con todo en cada partido.

La primera parte estuvo bastante igualada en todos los ámbitos del juego. El Leganés empezó con más intensidad teniendo una ocasión muy clara, que Remiro solventó con una parada increíble, reafirmando así su gran estado de forma. Más tarde, Isak aprovecharía un error en la salida de balón de los pepineros, para poner por delante a la Real con un latigazo cruzado. A partir del gol fuimos a menos, regalando la pelota y sin fuerza a la hora de montar las contras. Cabe destacar un posible penalti sobre Januzaj, en mi opinión bastante claro, que el VAR estuvo revisando un buen rato, pero que inexplicablemente el arbitro no lo reviso en el monitor.

El equipo salió dormido en la segunda mitad y el Leganés no tardó en aprovecharlo, anotando Omeruo el empate a los cinco minutos de haber comenzado. El resto del partido, fue un prólogo de la primera parte, con una Real que no asustó en ningún momento. Imanol quiso reaccionar, dando entrada a Odegaard, Barrenetxea y Willian José, pero nada cambio. Odegaard no fue capaz de recibir el balón en tres cuartos de campo en, prácticamente, ningún momento y Barrenetxea no tuvo una gran mañana, bastante impreciso. Willian José que buscaba el perdón de la afición, va a tener que trabajar y mucho. Malísimo partido el suyo, en el que no aportó nada e incluso le quitó un balón a Odegaard cuando lo iba a rematar, que podría haber supuesto el 1-2.

Cuando los dos equipos ya habían firmado el empate, Guevara cometió una falta al borde del área en el último minuto del encuentro, dándoles la opción de ganar el partido. Óscar Rodríguez, especialista en este tipo de acciones, ejecutó un libre directo inalcanzable, que hizo estallar al Municipal de Butarque, haciendo que su equipo sumará tres puntos vitales para la lucha por la permanencia. Se nota la falta de experiencia en este tipo de acciones y es normal, ya que es un equipo joven y algunos de los jugadores viven su primera campaña en primera división, pero ese tipo de faltas al borde del área cuando el partido ya está acabado no se pueden permitir.

La ilusión de la copa sigue en el horizonte y con Odegaard, Oyarzabal y Merino descansados la Real buscará el jueves la machada en el Santiago Bernabéu. Viendo el estado de forma del Real Madrid, puede parecer misión imposible, pero a un partido todo es posible y seguro que este equipo nos tiene guardada una alegría.


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