El partido, probablemente, fue el peor de la temporada desde el punto de vista del espectador. Ninguno de los dos equipos generó ningún peligro y el resultado estuvo marcado por los tres penaltis, todos ellos por mano, señalados por Medié Jiménez. Clave la parada de Remiro a Orellana en el primer penalti a favor del Eibar. Con 0-1 en el marcador, Remiro adivinó de lleno las intenciones del chileno dejando al conjunto armero muy tocado. El guardameta confirma así su gran estado de forma, habiendo progresado una barbaridad desde su debut en liga, más seguro que nunca y demostrando que hay portero para muchos años. Además, estuvo a punto de atajar el segundo penalti que se nos señaló en contra, acertando de nuevo el lado pero no llegando a desviar el balón por muy poco.
Willian José, que volvía a ser titular, anotaba su noveno gol en liga tras más de dos meses de sequía. Lo hacía a pase de Portu, que entró en detrimento de Januzaj y ya suma ocho asistencias. Parece que el brasileño vuelve a contar para Imanol y se le ve más implicado que nunca con el equipo. El brasileño se está exprimiendo al 100% en Zubieta y se está viendo recompensado por parte del técnico de Orio. Increíble como hace un par de meses dábamos por perdidos al nueve y a Januzaj y han sido capaces de revertir la situación, llegando a hacerse con un puesto en el equipo titular.
Los txuriurdin vuelven a ocupar el cuarto puesto y cada vez el sueño de clasificarse para la Champions League es más posible. El domingo recibiremos a Osasuna, también a puerta cerrada, con la ilusión de seguir sumando de tres en tres. Seguro que el hecho de no tener a la afición animando afecta de manera negativa al equipo, pero hoy ya ha demostrado que es capaz de sacar partidos de este tipo y todo lo que no sea ganar será un mal resultado.